Apenas unas semanas después de anunciar el cierre del brote que afectó a 21 personas en territorio bonaerense durante 2025, la provincia de Buenos Aires confirmó la aparición de nuevos casos de sarampión, reavivando la alarma sanitaria.
El ministro de Salud, Nicolás Kreplak, fue tajante: “Nuevo alerta por sarampión en apenas algunas semanas de haber cerrado el brote. Este Gobierno de ajuste y ausencia de gestión no se ocupa de sus responsabilidades”.
Kreplak vinculó directamente el rebrote con el deterioro de la vigilancia epidemiológica nacional, la baja en las tasas de vacunación obligatoria y la promoción oficial de discursos antivacunas. “Además convocan y difunden jornadas antivacunas en el Congreso Nacional. De no creer”, denunció.
Respuesta inmediata y defensa de la ciencia
Este jueves, el ministro participará de una jornada convocada por diputadas y diputados de las comisiones de Salud y de Ciencia y Técnica del Congreso, organizada expresamente en rechazo al negacionismo y en defensa de la vacunación y las políticas sanitarias basadas en evidencia científica.
Sarampión: una enfermedad altamente contagiosa y grave
El sarampión es una enfermedad viral que puede ser mortal o dejar secuelas permanentes, especialmente en menores de 5 años y personas desnutridas. Entre sus complicaciones más graves se encuentran:
- Neumonía
- Meningoencefalitis
- Ceguera
- Convulsiones
- Enfermedades neurológicas crónicas tardías
Se transmite por gotículas y es contagioso antes de que aparezca el sarpullido. Los primeros síntomas (fiebre alta, conjuntivitis, secreción nasal y manchas blancas en la boca) aparecen entre 8 y 12 días después del contagio; días después surge el característico exantema que comienza en cara y cuello.
La única forma efectiva de prevención es la vacunación con dos dosis de la vacuna triple viral (SRP) incluida en el Calendario Nacional.

