Alerta internacional que evitó una tragedia
La Policía Federal Argentina (PFA) desarticuló un plan de masacre escolar en un colegio de la Ciudad de Buenos Aires tras un informe del FBI remitido a la Unidad Fiscal Especializada en Ciberdelincuencia (UFECI), a cargo de Horacio Azzolin. El reporte alertaba sobre un usuario en la red social X que manifestaba intenciones de perpetrar un tiroteo masivo.
El Departamento Unidad de Investigación Antiterrorista (DUIA) identificó al sospechoso: un adolescente de 16 años con domicilio en la avenida Juan Bautista Alberdi, barrio de Caballito. La investigación, supervisada por el Ministerio de Seguridad Nacional de Patricia Bullrich, se resolvió en menos de una semana gracias a ciberpatrullaje y análisis de datos.
Perfil extremista y admiración por asesinos en masa
Durante la pesquisa, se determinó que el joven exhibía una marcada admiración por el régimen nacionalsocialista nazi, con publicaciones de simbología extremista y discursos de odio. Glorificaba a atacantes múltiples, incluyendo Brenton Tarrant (Nueva Zelanda), Anders Breivik (Noruega) y Rafael Solich (“Pan Triste”), autor de la masacre de Carmen de Patagones en 2002.
Con orden de la jueza federal María Romilda Servini, la PFA allanó el domicilio el viernes, donde el menor se encontraba con su familia. Secuestraron un arsenal improvisado: varias réplicas de armas de fuego (pistolas, revólver y subfusil) pintadas con nombres de tiradores, dos cuchillos, municiones, gas pimienta, botellas para molotovs caseras, una carta de despedida suicida y computadoras con material extremista.
El plan detallado en cuadernos del horror
En un cuaderno, el adolescente esbozó un plan de ataque para noviembre, inspirado en tácticas de Breivik: primero, una amenaza en un shopping cercano para distraer; luego, ingresar al colegio simulando ser policía, aislar a los alumnos en aulas y ejecutar el tiroteo. Fuentes judiciales aclararon que, pese a la gravedad, el joven no tenía armas reales ni capacidad para consumar una masacre, pero las amenazas eran sistemáticas.
Este caso marca el décimo incidente similar en Argentina en dos años, todos involucrando menores y extremismo digital, según la PFA. El Ministerio de Seguridad destacó la cooperación internacional con el FBI para neutralizar riesgos en entornos virtuales.
A disposición de la Justicia y evaluación psiquiátrica
El adolescente quedó detenido y a cargo del Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional Federal N°1, con la causa caratulada como intimidación pública y posible agregado de apología al terrorismo. Fue trasladado al Cuerpo Médico Forense para una evaluación psiquiátrica integral, priorizando su salud mental y prevención de reincidencias.
Autoridades llamaron a la vigilancia parental en redes y al reporte de amenazas. El operativo, ejecutado por el Departamento Federal de Investigaciones (DFI), reafirma el compromiso contra el extremismo en menores.

