Una propuesta que enciende la controversia
El empresario Martín Varsavsky, cercano al presidente Javier Milei, reveló en redes sociales que el proyecto de reforma laboral contempla jornadas de hasta 13 horas, inspiradas en el "modelo griego". Varsavsky aclaró que sería una opción negociable entre empleadores y empleados, con un tope semanal de 60 horas y aplicable un máximo de 37 días al año. La declaración generó polémica inmediata, con críticas que tildaron la idea de "esclavismo moderno".
Un paquete de cambios laborales de gran alcance
La propuesta forma parte de un paquete de modernización laboral anunciado por Milei el pasado 11 de octubre en San Nicolás. Entre los cambios destacados del borrador se incluyen:
- Eliminación de indemnizaciones por despido, reemplazadas por un fondo de cese laboral similar al de la UOCRA.
- Creación de un banco de horas para compensar horas extra con tiempo libre en lugar de pago.
- Contratos en cualquier moneda, incluyendo dólares.
- Flexibilización de vacaciones, permitiendo al empleador decidir los días y fracciones.
El Gobierno sostiene que estas medidas buscan reducir la informalidad laboral, que afecta al 50% de los trabajadores, y frenar la "industria de los juicios".
Reacciones y desafíos por delante
La mención de jornadas de 13 horas puso en alerta a sindicatos como la CGT, que ven un retroceso en derechos laborales históricos. En redes, el tema se viralizó, con miles de usuarios debatiendo la propuesta. Varsavsky insistió en que es solo un borrador, no una política confirmada, pero alineada con la agenda de flexibilidad laboral del gobierno libertario. El futuro del proyecto dependerá de las negociaciones en el Congreso, donde el oficialismo enfrentará a la oposición y los gremios.