Una familia tipo en Argentina necesitó en julio casi cuatro salarios mínimos para no caer bajo la línea de pobreza, según un informe del Centro de Investigación y Formación de la República Argentina (CIFRA-CTA). El estudio destaca que el costo de la Canasta Básica Total (CBT), según el INDEC, alcanzó los $1.149.353 para un hogar de cuatro personas, mientras que el Salario Mínimo, Vital y Móvil (SMVM) fue de $317.800, evidenciando una pérdida histórica del poder adquisitivo.
Una crisis peor que 2001
El informe de CIFRA-CTA sostiene que la relación entre el salario mínimo y la CBT refleja una situación más grave que la vivida durante la crisis de 2001. La devaluación impulsada por el gobierno de Javier Milei a inicios de su gestión provocó una pérdida del 30% en el poder adquisitivo del SMVM. Además, el salario mínimo actual es 43,4% menor que en noviembre de 2019 y 56,7% inferior al de noviembre de 2015, según los cálculos del centro.
Impacto en los trabajadores
El reporte señala que el SMVM representa actualmente menos de una quinta parte del salario promedio de los trabajadores registrados del sector privado, debilitando su rol como herramienta para reducir la desigualdad. Esta caída se suma a retrocesos previos, situando el valor real del salario mínimo por debajo de los niveles de la década de 1990 y la crisis de la Convertibilidad. “El deterioro del salario mínimo agrava la situación de los trabajadores más vulnerables”, advierten desde CIFRA.
Contexto económico y pobreza
El estudio se alinea con datos recientes que muestran un aumento de la pobreza en Argentina. Según el INDEC, la pobreza alcanzó el 52,9% en el primer semestre de 2024, afectando a unos 24,3 millones de personas.