Cada 10 de junio, desde 1945, se conmemora en el país el Día de la Seguridad Vial. La Asociación Civil Luchemos por la Vida, organización que lleva más de 30 años concientizando sobre una circulación responsable en calles y rutas, llamó a la ciudadanía a repensar la movilidad hacia cero muertes en el tránsito. “Estas tragedias no son fruto del destino o la fatalidad y tampoco son justificables. A partir de la Visión Cero, no resulta aceptable que una sola vida se pierda como precio de la movilidad”, precisó la entidad de cara a la fecha, y aseguró: “Los gobiernos son responsables de crear un sistema seguro de tránsito, sostenible y solidario para proteger a todos, especialmente a los más vulnerables y lograr ciudades más verdes, seguras y habitables. Las autoridades deben trabajar con medidas exitosas, basadas en la evidencia”.
En las últimas dos décadas, perdieron la vida 143.422 personas en calles y rutas. En 2023 murieron en promedio 17 personas por día en siniestros de tránsito, sin contar las que quedan con secuelas por las lesiones sufridas. En la provincia de Buenos Aires, la cifra marcó 1.875 fallecimientos en ese período.
María Cristina Isoba, Licenciada en Psicología y Presidente de la Asociación Civil Luchemos por la Vida, precisó en diálogo con DIB que “para que una ley realmente sea efectiva se necesita su implementación a través de la observación y fiscalización de la conducta de las personas en la vía pública, y de la sanción que debe acompañar al que no cumple con la norma”. En esa línea, afirmó: “No alcanza con tener la ley firmada y aprobada, se necesita en las calles, y es ahí donde tenemos un problema no solo en la provincia de Buenos Aires sino en todo el país”.
Isoba remarcó que “el objetivo de las leyes es que cambien las conductas de las personas, pero tienen que hacerse efectivas en las calles, ya que, si la ley no está presente con controles en las calles, es una ley muerta”. Y reflexionó: “Los siniestros de tránsito no son una fatalidad, no es ‘me tenía que tocar a mí’, tienen causas precisas y se pueden evitar”.
Hacer “lo que hay que hacer”
En cuanto a las acciones concretas a poner en práctica, Luchemos por la Vida destaca el objetivo propuesto por Naciones Unidas para el segundo decenio, de 2021 a 2030, que es reducir la mortalidad en el tránsito un 50%.
En ese sentido, la asociación apunta que “se debe trabajar en sociedad con medidas exitosas, basadas en la evidencia concreta”, para lograr:
-Usuarios de la vía pública más seguros, concientizando, educando, controlando y penalizando a los infractores.
-Controlar y sancionar en todo el país:
- el consumo de alcohol y/o drogas al volante;
- el uso de casco obligatorio entre los motociclistas, víctimas crecientes en nuestro país.;
- el uso de cinturones de seguridad y sistemas de retención infantiles los vehículos;
-Evitar el uso del celular al volante y otras distracciones.
-Generalizar el otorgamiento de la prioridad a los peatones.
-Legislar, controlar y sancionar la reducción de velocidad a 30 km/h en calles urbanas, 50 en avenidas y reducir las máximas en rutas. Sin controles y sanciones efectivas a los infractores de tránsito, no hay ley vigente.
-Mejorar la seguridad de la infraestructura vial y su entorno para todos y especialmente para los más vulnerables (peatones, ciclistas, motociclistas), para calmar el tránsito y hacer las ciudades más seguras, saludables, verdes y habitables.
-Legislar para vehículos más seguros, equipándolos con los avances técnicos de la seguridad pasiva y activa.
Cada 10 de junio se celebra en Argentina el Día de la Seguridad Vial ya que, ese día, en 1945, se decretó el cambio de sentido de circulación, que pasó a ser por la derecha, como en la mayoría de los países del mundo y no por la izquierda, de acuerdo al modelo inglés. (DIB)