El secretario de Planeamiento y Gestión para el Desarrollo Productivo y de la Bioeconomía, Juan Pazo, pronosticó que el dólar oficial cotizará a un valor más cercano a los $550 a $600, lo que implicaría una caída fuerte desde el nivel actual al que cotiza hoy: $870.
Pazo, un funcionario cercano al ministro de Economía Luis Caputo, lanzó ese pronóstico durante su exposición en el congreso A Todo Trigo, el jueves pasado en la ciudad de Mar del Plata, ante un auditorio de empresarios y productores rurales.
La intervención de Pazo se produce en medio de las críticas de varios economistas –mucho de ellos ortodoxos- que ven un retraso en el tipo de cambio oficial y pronostican (o piden) una nueva devaluación, algo que Caputo y el presidente Javier Milei rechazan de plano.
Para evitar un movimiento brusco del tipo de cambio –en la actualidad se devalúa al 2% mensual mediante el mecanismo técnico llamado crewling pew- el Banco Central debe fortalecer sus reservas.
Y para ello es fundamental que el sector exportador liquide sus dólares, en especial el ligado a agro. A eso pareció apuntar Pazo: deslizar un peso “súper” apreciado es una manera de incentivar a las cerealeras a liquidar, algo que por ahora ocurre solo a cuentagotas.
Ustedes se preguntarán si es sostenible la apreciación real del tipo de cambio. Nosotros creemos que sí y que es un proceso virtuoso que resulta de la combinación del ancla fiscal y monetaria. Vale remarcar que la apreciación real en estos meses se dio con un desplome de la brecha cambiaria, del riesgo país, con caída brutal de la inflación y de las tasas, y con un BCRA que compró más de 15.000 millones de dólares, dijo Pazo en el hotel Sheraton de Mar del Plata.
Y agregó que “el tipo de cambio real promedio histórico a precio de hoy está en 870 pesos. En los momentos de crisis estuvo más cerca de 1.200 pesos y en los momentos de confianza más cerca de los 550 o 570 pesos. Hoy partimos de niveles mucho más cercanos a los de los episodios de crisis y, si se mantienen las anclas del programa macro y se siguen haciendo los deberes, es lógico esperar que se aprecie hacia los niveles del momento de confianza”.
En el mismo Congreso, paso pidió paciencia para esperar el contexto económico preciso que permita avanzar en una baja de las retenciones, un objetivo que el gobierno no resigna, al menos desde lo retórico. (DIB)