Personal que se desempeña en la sucursal local del Correo Argentino advirtió sobre el riesgo que presenta el envío y recepción de encomiendas, ya que el coronavirus puede sobrevivir "entre tres y cinco días en el papel", y podría utilizar esa vía para el contagio entre personas que viven en ciudades lejanas.

Como se sabe, el envío de paquetería es uno de los rubros excluidos del decreto de aislamiento obligatorio, por lo que tanto el Correo Argentino como las empresas privadas de envío postal continúan trabajando. Se trata, sin dudas, de un servicio esencial, ya que es el que se encarga de distribuir todo lo relativo con las asignaciones familiares, ayudas a monotributistas, etcétera.

La información que obra en poder de este medio es que, por ejemplo, el pasado miércoles, al correo local ingresaron cerca de cuarenta piezas, para ser distribuidas entre jueves y hoy. Esos paquetes llegaron desde los más diversos puntos del país.

Dado que el coronavirus puede vivir en el papel, en el plástico y en otros materiales durante varios días, el hecho ha generado preocupación. Primero, por los propios trabajadores de la empresa, que son los que antes que nadie manipulan los envíos. Pero aún en el caso de que estos agentes utilicen los elementos de prevención adecuados, no es posible cuidar a quien recibe la encomienda. "Nosotros vamos con guantes, barbijo, y entregamos la caja; estamos dejando una bomba activada, porque si está contaminada, cuando el vecino la toque, se va a contagiar el virus", manifestaron desde el Correo.

Según consideran, sería necesario distinguir entre los envíos considerados "esenciales" y los que no lo son, restringiendo estos últimos, como una más de las medidas de prevención que se encuentran en vigencia.

Cabe aclarar que, como medida de prevención, se recomienda desinfectar el paquete en el momento de recibirlo, utilizando para ello lavandina, alcohol o simplemente agua con jabón.