Luego de que un colectivo de la Pullman General Belgrano perdiera dos de sus ruedas traseras en pleno viaje, la empresa tomó una curiosa decisión: sancionar al conductor, ya que según los directivos, "debería haberse dado cuenta" de lo que iba a suceder.
La concejal (FR) Sonia Vega está al frente de los reclamos por un mejor servicio desde hace mucho tiempo, y en esta oportunidad se puso en contacto con el gerente de la Pullman, Gerardo Menghi, quien le manifestó que en las permanentes roturas de los micros "hay algo raro", sin mencionar de qué podría tratarse ni mencionar la palabra "sabotaje". No obstante, la decisión de sancionar al chofer de un micro roto habla por sí sola.
Cabe señalar que Menghi está a cargo de la gerencia de la Pullman desde el año pasado, y desde un primer momento cuestionó la manera de actuar del personal, tanto de los conductores y guardas como de quienes atienden las boleterías. Esto quedó de manifiesto en una reunión realizada cuando recién había asumido el cargo, en el centro cultural "Ernesto Sabato" de nuestra ciudad, con concejales de Rojas, Pergamino y Junín, además de funcionarios de las OMIC de dichos distritos.
Lo concreto es que Menghi visitaría Rojas dentro de unos quince días "con una nueva propuesta", según informó Sonia Vega. Por ahora, mientras los colectivos siguen quedándose varados en la ruta (en el mejor de los casos, cuando no se incendian o pierden ruedas), la CNRT sigue sin dar respuestas, la empresa no parece dispuesta a dar un giro importante, y las soluciones están muy lejos.
UN SUCESO POTENCIALMENTE TRÁGICO
El jueves de la semana pasada, un colectivo de la empresa Pullman General Belgrano perdió dos de sus ruedas traseras mientras viajaba por la ruta 188 en jurisdicción de Pergamino, en sentido hacia Rojas.
El ómnibus, que había partido desde Rosario con pasajeros a bordo, hizo una escala en Pergamino y volvió a ponerse en marcha hacia Rojas y Junín a las 14:05. Sin embargo, unos quince minutos después, y por causas desconocidas, dos de las ruedas traseras de la unidad (una de cada lado) salieron despedidas, lo cual pudo haber sido una tragedia, no sólo por la posibilidad de vuelco del micro, sino porque en una ruta tan transitada como la 188, las ruedas sin control podrían haber causado un accidente de imprevisibles consecuencias en caso de haberse "encontrado" con un vehículo de frente.
Este lamentable acontecimiento fue denunciado por Noelia Rodríguez, una de las pasajeras, que publicó una carta abierta dirigida a los responsables de la empresa, en los siguientes términos:
"A las 14:05 tomo el micro desde Pergamino hacia Junín. Dicho colectivo ya venía con pasajeros desde Rosario.
"A los 15 minutos de haber partido de Pergamino, el micro pierde dos ruedas traseras, una de ellas salió despedida al medio de un campo del lado derecho y la otra quedó en la banquina contraria.
"Por suerte solamente fue un susto, un mal rato. Pero al desprenderse las mismas, el micro dió la sensación de que se volcaba. Afortunadamente eso no sucedió, gracias a que el chofer pudo controlar el vehículo.
"Quedamos varados al costado de la ruta 188, esperando que otro micro de la empresa venga a buscarnos para continuar el viaje.
"Por suerte todo salió bien y cada uno pudo llegar a su destino, pero fue una situación horrible en la que todas las vidas que íbamos arriba de ese micro corríamos peligro, incluso los vehículos que pasaban en ese momento por la ruta ya que podrían haber sido embestidos por las ruedas despedidas.
"Ahora me pregunto yo, ¿hasta cuándo, Pullman? ¿Hasta cuándo vas a ser tan inconsciente de mandar esos colectivos a la ruta? ¿Hasta cuándo vamos a tener que aguantar que todas las semanas suceda algo diferente?
"¿Hasta que se pierda una vida? ¿Varias? No entiendo. ¿Qué están esperando para dar una solución? Pagamos por un servicio y ustedes nos faltan el respeto, mandándonos en colectivos que dejan muchísimo que desear.
"Y vuelvo a repetir, no sólo corremos riesgo los que vamos arriba del micro, sino también cada persona que en algún momento de su vida le toque cruzarse con un colectivo Pullman en la ruta.
EN PELIGRO
La realidad, lo que surge de todo lo expuesto, es que la ciudadanía está en peligro; no sólo los pasajeros de la Pullman, sino las víctimas potenciales de sus "inconvenientes" en la ruta.
Ya sea que exista responsabilidad de la empresa por no mantener adecuadamente los micros, o que se trate de sabotajes como sugiere el gerente, o bien de una combinación de ambos, el panorama no es para nada alentador.