Trabajadores de la firma Ricardo Almar e Hijos que habían iniciado una medida de fuerza para reclamar el pago de haberes atrasados, decidieron levantar el piquete instalado en la entrada de la planta, sobre ruta 45, luego de que ayer a mediodía lograran un acuerdo, en el marco de las negociaciones que estaban llevando adelante con la participación de la seccional Colón de la Asociación Obrera Textil.
El secretario general de ese gremio, Mártires Niz, informó que el acuerdo consiste en el pago de una deuda atrasada de febrero más el 50 por ciento de la primera quincena de marzo, que era justamente lo que reclamaban los trabajadores.
Niz destacó que se encargó personalmente de constatar que el dinero hubiera sido depositado como corresponde, y ante esa certeza, fue finalmente levantado el piquete que, desde muy temprano, estaba obstruyendo la entrada de la fábrica, con cubiertas quemadas y los propios trabajadores impidiendo el ingreso y salida de vehículos.
"El problema principal es que esta situación se viene repitiendo desde hace mucho tiempo, y entonces la gente se cansó porque viene "cobrando de a puchos", y eso no sirve", manifestó Niz.
El sindicalista destacó además la participación de la Mesa Sindical de Colón, una instancia organizativa que agrupa a varios gremios de la vecina ciudad. "Su colaboración ayudó para que el conflicto pudiera resolverse más rápidamente", consideró Niz.
En el mismo sentido, expresó su disposición a continuar las conversaciones con la empresa, "para aportar nuestro granito de arena, porque somos conscientes de que la situación es muy complicada para todos".
"Hoy tenemos para celebrar que los trabajadores hayan podido cobrar antes de Pascua. No fue fácil, porque hubo mucha tensión, cosas de violencia que hizo la empresa y que no eran necesarias. Hoy necesitamos dialogar, porque a nadie le gusta estar parando una fábrica. Peleando no vamos a lograr nada. Pero el resultado fue bueno, se llegó a un acuerdo, se hicieron algunos trámites para que a la gente no le corten la luz, y vamos a seguir hablando", explicó el dirigente.
"Estamos en un momento muy, pero muy difícil, y todos tenemos que poner un granito de arena para que no se pierda la fuente de trabajo. Si a alguien molestamos, le pido disculpas; pero si hacemos esto es por necesidad, no porque nos guste", finalizó diciendo.