(DIB).- El candidato a senador por Cambiemos reconoció, en diálogo con DIB, que 2016 fue un año “difícil” en materia económica pero aseguró que ya comenzó a la recuperación, pese a las denuncias por despidos. También prometió “profundizar” la pelea “contra las mafias”. Y advirtió que si CFK cometió delitos “debe ir presa”.

-Es una elección legislativa pero no lo parece, porque no se debaten propuestas para el congreso ¿Por qué?

-Creo que hay un gran cambio en la política argentina y es que estamos hablando de los problemas de la gente. Eso es positivo. A veces nos distraíamos con los grandes temas y nos olvidábamos del vecino.

-Pero se discuten agendas, como bajar precios o hacer obras obra, que no tienen que ver con el rol para el que se postulan.

-No necesariamente. Hay mucho trabajo legislativo que hacer para seguir trabajando contra las mafias, para revisar el costo de la política, para seguir buscando que a la Provincia se reconozcan los fondos que le adeudan.

-Entonces qué agenda nueva abriría un triunfo de Cambiemos, la oposición habla de reformas de seguridad social y laboral.

-No. Es lo que planteó claramente María Eugenia (Vidal): nosotros vemos un camino de consolidación de esta pelea contra las mafias del narcotráfico, trabajando para que las obras públicas lleguen a cada uno de los bonaerenses, las cloacas, el agua corriente. La alternativa es empezar a frenar, a paralizar algunas de esas cosas.

-¿Es decir, si gana el kirchnerismo, lo que se pone en juego es la gobernabilidad?

-La gobernabilidad la dieron los bonaerenses en 2015, eso no está afectado. Lo que sí es necesario es aumentar la Presencia en las cámaras legislativas. Tenemos en promedio un tercio de las cámaras y aunque nos vaya muy bien, no vamos a tener mayoría.

-¿Es posible debatir si ustedes solo hablan de corrupción cuando hablan de kirchnerismo y ellos solo de insensibilidad cuando se refieren a ustedes?

-La verdad es que de un lado están los que siempre han usado el miedo, la mentira y la idea de que tenemos que rendirnos a los problemas. Del otro, los que creemos que podemos seguir creciendo. Esa es la gran división. Esperamos que baje el nivel de crispación porque no usamos ni la confrontación ni la violencia como forma de hacer política. Pero fueron muchos años en los que eso era lo que predominaba.

-¿Cómo explica la centralidad política de Cristina Fernández dado el diagnóstico que hace de su gobierno?

-Después de más de 25 años de abandono, muchos bonaerenses lamentablemente han caído en la resignación de que a la inseguridad e no se la puede derrotar, que tenemos que bancarnos al narco vendiéndole droga a nuestros hijos en la esquina de nuestras casas. Pero muchos también ya vieron que se le puede ganar, como en Esteban Echeverría, donde el “Rey Arturo” (un narco de la zona), no solo está en cana sino que la mansión donde vivía ahora se va a transformar en un centro de rehabilitación. Ya hay señales claras, no es una esperanza ciega. Están pasando cosas que todos los días dejan atrás la idea de que la provincia no podía estar mejor. El SAME llegó a 7 millones de bonaerenses. En las rutas 7, 5, 8, se puede ver cómo están avanzando las obras y el año que viene encaramos la 3.

-Esa referencia a los que van presos es una forma oblicua de aludir a Cristina Fernández debe estar presa?

-Eso es una tarea de la justicia. Sin dudas creo que los que cometieron delitos tienen que estar presos.

-Hay sectores muy afectados por la política económica de Cambiemos ¿Qué respuesta le dan a los que sienten que están peor que antes?

-Que estamos trabajando y a todos les va a llegar ese cambio positivo. Todos van a recibir este crecimiento que produjo que en mayo se registren 70 mil empleos nuevos respeto de mayo de 2016. Obviamente no basta, tenemos que seguir acompañando a las Pymes y a aquellos que no consiguen el empleo con formación social planes. Pero la inversión social ha crecido en Argentina, con un millón de nuevos beneficiarios de la AUH.

-¿Prendió en una parte del electorado la idea de que son ricos que gobiernan para los ricos?

-La mayoría de los bonaerenses no cree eso porque ve la obra en frente a su casa. O ve que estamos haciendo el desagote de cloacas para 5 millones de personas que vienen en la margen del Riachuelo. Los barrabravas del miedo y la mentira van a seguir gritando, pero lo importante es que todos sepamos que si seguimos juntos podemos cambiar la realidad.

-En enero, Vidal dijo que se había terminado el discurso de la pesada herencia, pero sobre todo en materia económica, siguen hablando de medidas costosas pero necesarias ¿Hasta cuándo se puede explicar la realidad de esa manera?

-Es que cuando llegás y ves que siete de cada 10 bonaerenses no tiene cloacas, ese tipo de cosas no se resuelve en un día. Es cierto que por el ordenamiento que hubo que hacer 2016 fue un año difícil. Lo sabemos. Había que ordenar la mentira del Indec, la inflación, la incapacidad de generar energía, las rutas que faltaban. Había que hacer un montón de cosas que generan una toma de envión que genere un crecimiento sostenible. Pero estamos tomando carrera, yendo para adelante y ya se ve el cambio: estamos creando empleo, focalizado en construcción, agroindustria, en industria automotriz. Y acompañando a los que todavía no les llega, como con los descuentos del Bapro o los créditos de Anses por la AHU o la reparación histórica a los jubilados. La jubilación promedio pasó de 8 a 13 mil pesos, eso es lo que importa.

-En el promedio de las encuestas aparece Cristina al frente ¿Sienten que sus chances en realidad se juegan en octubre?

-Yo trabajo para la encuesta que vale que es la del 22 de octubre.

-¿Y si el 22 de octubre no les va bien, que escenario se habrá para ustedes?

-Se demorará el cambio un poco más, pero vamos a seguir. Creo igual que de acá al 22 de octubre cada vez más bonaerenses se van a convencer de que el cambio es posible, que es posible tener una provincia mejor.

-Se ha hablado mucho de centralidad que tiene Vidal, sin ser candidata ¿Por qué?

-Porque es la representación viva de que sí podemos, de esa esperanza que surgió cuando los bonaerenses se decidieron a cambiar para estar mejor. (DIB) AL