25/7/2017 | 17:10         
LOCAL
(Informe Central) La central de biomasa podría ser una "bisagra" para la economía de Rojas
Buscan convertirla en el "corazón" de un parque industrial cuyas ventajas comparativas únicas lo harían sumamente atractivo para la radicación de empresas. Con ello, llegarían las fuentes de trabajo que nuestra ciudad necesita como el aire.
(Informe Central) La central de biomasa podría ser una "bisagra" para la economía de Rojas

La construcción de una central generadora de energía a partir de la biomasa puede llegar a constituirse en una "bisagra" para la economía de Rojas, según la manera en que se desarrolle el proyecto y las gestiones que necesariamente deberán realizarse para "vender" los beneficios secundarios que brindará a la ciudad.

Lo primero que hay que decir es que dicha central podría convertirse en el corazón del futuro Parque Industrial, otorgándole así el "status" que las actuales autoridades municipales pretenden: que no sea uno más, sino el primer parque industrial "distinto" de la Provincia de Buenos Aires.

Haciendo una síntesis rápida, podría decirse que el proyecto consiste en construir la central justo al lado de la planta de Monsanto; que esa empresa proveería la materia prima (el maíz, la "biomasa") utilizando cintas transportadoras; y que el generador serviría para dotar de energía al Parque Industrial instalado alrededor. Para ello será necesario modificar la zonificación de todo ese territorio, pero en ello ya está trabajando desde hace tiempo la Secretaría Municipal de Producción.

Además, la central no solamente proveería energía eléctrica sino también vapor a alta presión y temperatura, que es algo muy utilizado por cierto tipo de empresas. Esta infraestructura no existe, por el momento, en ningún otro Parque Industrial de la Provincia de Buenos Aires, por lo que podría constituirse en una ventaja comparativa propia y única a la hora de promover la radicación de empresas capaces de generar los ansiados puestos de trabajo que nuestra ciudad requiere.

Este proyecto será presentado en el programa nacional Renovar II, cuyos plazos comienzan a regir el 5 de agosto próximo. Permite, entre otras cosas, acordar con el Estado para venderle la energía y obtener financiación para la construcción de las plantas generadoras.

UN POCO DE HISTORIA

El proyecto de generar energía eléctrica utilizando la biomasa tiene alrededor de cinco años y nació de la Cooperativa de Luz y Fuerza Eléctrica de Rojas, cuyo presidente era por entonces el doctor Miguel Piedecasas.

La iniciativa avanzó bastante en los primeros tiempos, al punto que se llegó a contratar y terminar el estudio de factibilidad, para lo cual la Clyfer obtuvo financiación de la Provincia de Buenos Aires.

Sin embargo, por diversos motivos la marcha del proyecto se fue estancando hasta convertirse en una mera declamación de buenas intenciones. Renació a principios de este año, cuando Monsanto abrió una licitación internacional para adjudicarle la biomasa, con destino a la generación de energía. Dicha licitación fue ganada por un grupo inversor español, que es el que se hará cargo de la construcción de la planta. Los inversores locales que pretendían participar del negocio quedaron afuera, con la única excepción de la Clyfer, que participará asociada al grupo español con un 7,5 por ciento del capital (que asciende a unos 25 millones de dólares en total).

EL NUCLEO DEL PROYECTO

La biomasa de Monsanto (chala y marlos) constituye el núcleo del proyecto. Una central de este tipo podría funcionar con maíz comprado en el mercado, pero los números serían otros. Lo que hace atractivo al negocio es poder utilizar como materia prima un desecho como el que esa multinacional produce en nuestra ciudad, y posiblemente se traería más de ciudades vecinas como Salto, que cuentan también con empresas que cuentan con este tipo de desperdicios.

El momento en que esta idea deja de ser proyecto para convertirse en realidad fue, entonces, aquel en que Monsanto tomó la decisión de que la biomasa se quede en Rojas.

Pergamino está llevando adelante proyectos similares, y también pretendía utilizar los desechos de la planta María Eugenia; sin embargo, la decisión final es utilizarlos aquí, por lo que los pergaminenses deberán replantear sus números o bien adoptar otro tipo de insumos, que también es una posibilidad. Según explicó el Secretario Municipal de Modernización de la vecina ciudad, lo que ellos pretenden construir no es una caldera para quemar biomasa sino un digestor que permita utilizar como combustible, además del maíz, residuos sólidos urbanos, líquidos cloacales y, en general, cualquier tipo de desecho orgánico.

LOS PLAZOS

Según se informó, las presentaciones en el plan Renovar II podrán ingresarse a partir del 5 de agosto. A partir de ese momento hay cuarenta días para realizar los trámites necesarios, y luego, en caso de que el proyecto resulte aprobado (se descuenta que lo será), llegará el momento de construir la planta, obra que insumirá unos dos años. Mientras, será menester lograr los cambios en la zonificación para que el territorio afectado sea declarado "zona industrial".

A partir de ese momento, el progreso quedará supeditado a la imaginación, la iniciativa y la capacidad de gestión que tengan nuestros dirigentes y empresarios.