El Jefe del Cuerpo de Bomberos Voluntarios de Rojas, Lucas Laborde, relató el incidente producido el viernes de la semana pasada en el río Rojas, zona del puente de Hunter, cuando un kayak quedó varado entre las ramas de unos árboles y la lancha de Bomberos que acudía en su rescate se dio vuelta, por lo que un efectivo fue arrastrado por la fuerte correntada y estuvo desaparecido durante varios minutos.
Con respecto al incidente en Hunter dijo el Jefe de Bomberos que "el día viernes, alrededor de las 20:15 fuimos alertados por un llamado en el que se nos informó que había dos personas en el río Rojas, zona del puente de Hunter, que realizando una travesía en kayak habían sufrido un accidente producto de la gran correntada y quedaron atrapados en el agua, contra un árbol, sin poder salir por sus propios medios".
Añadió que "otras dos personas que ocupaban un segundo kayak sí pudieron salir por sus propios medios, colgándose del puente. Son dos jóvenes que salieron sin lesionarse, solo un poco "revolcados" por el agua y con el susto lógico. Los que quedaron varados son un hombre mayor de edad y una menor, ambos vecinos de Rojas, y necesitaban que fuéramos a rescatarlos".
"Luego del pedido de axilio salimos hacia allá con dos móviles y una embarcación. Llegamos y tomamos las resoluciones sobre lo que se iba a hacer, cómo bajar la lancha y cómo acudir al rescate de las personas. Pero la lancha nuestra, con tres personas y puesta en el río, quizás producto del clima, de la gran correntada, de un desperfecto mecánico y puede haber influido también alguna falla humana, fue arrastrada por la correntada acercándose a la zona del puente; volcó, y los tres ocupantes cayeron al agua. Dos lograron salir ya que se colgaron del puente y fueron rescatados por bomberos de Rojas y de Inés Indart que trabajábamos en conjunto", dijo después.
"El tercer bombero, un hombre que tiene una gran experiencia, más de veinticinco años de servicio, y que ya ha andado en el río, fue arrastrado sobre la lancha dada vuelta por debajo del puente y luego doscientos o trescientos metros más, hasta que logró salir del agua por sus propios medios. En ese momento se produjo una gran desesperación, lógica, de parte de todos, por las condiciones dadas: era de noche, con visibilidad cero; no se logra ver el cauce del río ya que está todo desbordado; y se produce una gran desesperación por tratar de sacar a la persona, que no se divisaba. Se temió que este bombero pudiera haber sido arrastrado mucho más lejos, los temores típicos de la situación", relató Laborde.
Continuó diciendo que "transcurrieron unos quince o veinte minutos sin poder encontrar al bombero arrastrado por la corriente, un tiempo que se hizo eterno para la gente que se encontraba en el lugar.
Finalmente los compañeros de Inés Indart lograron verlo y le arrojaron una soga para que pudiera tomarse y salir del agua. Mientras, otros seguían buscándolo; de hecho, se recorrió el río por la vía hasta el puente de hierro, en Hunter. En estos casos no se pueden utilizar equipos de comunicación porque si se moja, el aparato queda inútil. Para estos compañeros fue más desesperante todavía, porque tardaron quince o veinte minutos para llegar hasta el puente de la vía y otro tanto para volver. Para ellos fue más angustiante".
"Mientras tanto, la gente que había solicitado el rescate en el kayak aguardaba para ser sacada del río. Entonces me puse en contacto con el Jefe de los Bomberos de Salto, Osvaldo Lori, a quien le expliqué la situación y le pedí que bajaran con una lancha, a lo cual accedió de manera inmediata, muy predispuesto.
Trajeron dos embarcaciones, y llegaron al lugar cuando por suerte todos los bomberos nuestros estaban fuera del agua. Estaban bien, no tenían nada; pero por precaución, como es costumbre, fueron llevados hasta el hospital local para un control", sostuvo el Jefe de Bomberos.
Informó que luego de la llegada de los Bomberos de Salto, alrededor de las 20:15, "en conjunto con nosotros se realizó el rescate de las personas que estaban en el agua. La embarcación era de Salto, lo mismo que la tripulación, pero el trabajo fue conjunto porque colaboramos en todo y se logró el rescate de las dos personas, un hombre de cuarenta años o algo más, y la menor de unos quince. Ambos estaban bien, más allá del cansancio y la angustia propia de la situación. No tenían lesiones por golpes ni contusiones, pero igualmente fueron trasladados al hospital de Rojas en una ambulancia de los Bomberos de Indart. Insisto con que el trabajo fue conjunto porque, por ejemplo, los de Indart pusieron a disposición la ambulancia, que era de ellos, para trasladar a esta gente".