El precio del pan en nuestra ciudad sufrió un aumento que oscila entre el 10 y el 20 por ciento, principalmente en las panaderías que lo vendían más barato, mientras algunas cuyos precios eran un poco más altos, los han mantenido. No obstante, todos coinciden en esperar algunos días para tomar decisiones, porque se esperan otros movimientos, sobre todo en el costo de los insumos (harina, levadura y energía).
En la mayor parte de las panaderías el pan cuesta hoy entre 22 y 24 pesos, mientras hasta hace algunos días costaba 20 pesos. Esto es, los aumentos variaron entre el 10 y el 20 por ciento.
La situación no varía en relación con el tipo de producción de cada panadería. En Rojas las hay que hornean el pan utilizando leña, otras lo hacen con gas, y algunas utilizan ambas opciones. No obstante, todas las alternativas han sufrido aumentos.
El propietario de una panadería ubicada sobre avenida Larrea explicó que la bolsa de harina, que costaba 270 pesos, subió a 330 pesos, mientras la tonelada de leña que hasta hace algunos meses costaba 350 pesos, ahora vale 600. Los incrementos conocidos de la luz y el gas también influyen, lo cual los obligó a incrementar el precio del pan, que vendían a 18 pesos a repartidores y a 20 pesos en su mostrador. Ambos valores subieron a 20 y 22 pesos respectivamente (10 por ciento). Cabe señalar que también el resto de los insumos sufrió incrementos (levadura, margarina, etc.).
Otra panadería ubicada en calle Presidente Perón se vio afectada principalmente por los aumentos en las tarifas de servicios: la última factura de luz fue de alrededor de $ 4.000 (pagaban $ 2.000), y la de gas, de $ 2.900 (las anteriores eran de $ 400). En este caso el aumento del precio del pan (todos los tipos) fue del 15 por ciento: subió de $ 20 a $ 23 el kilo. "Lo importante es mantener la clientela, que no se caigan las ventas; por eso hemos absorbido gran parte de los costos más altos", sostuvo la propietaria.
Parecida situación es la de una panadería sita en la esquina de avenida San Martín e Italia, que se vio obligada a incrementar en un 10 por ciento el precio del pan en todos sus tipos (de $ 20 a $ 22) debido al incremento de la luz, el gas, la leña y los insumos.
Una panadería tradicional de barrio Progreso está en una situación parecida. Utiliza horno a gas, y tanto ese servicio como el de la luz subieron este mes a más de 5.000 pesos cada uno. La harina también aumentó, y enfrentaron la situación incrementando en un 10 por ciento el precio del pan en el mostrador (de $ 20 a $ 22 el kilo). Sin embargo, como en el resto de los casos, están a la espera de ver cómo evolucionan las cosas y estiman "muy probable" que deban volver a subir el precio.
Cabe señalar que las panaderías que ya estaban cobrando precios superiores a los mencionados (algunas llegan a los $ 33 por kilo) no han aumentado sus precios a pesar de que sufren los incrementos en los insumos y los servicios como cualquier otra. La intención es preservar la clientela.
Todos coinciden en que los esfuerzos que realizan para sostener el nivel de ventas es útil, pero la clientela igualmente ha mermado; y en que esto no se debe exclusivamente a los aumentos del precio del pan sino a la inflación que afecta a todos los rubros, ya sea precios o tarifas de servicios públicos y privados. Y las expectativas no son alentadoras: todos prevén nuevos incrementos en el precio de los principales insumos, lo cual realimentará la cadena de aumentos.