21/6/2014 | 11:30         
REGION-PROVINCIA
Despedida del Padre Denis Fitzpatrick
El sacerdote que estuvo unos años en Rojas hace ya un tiempo, dejó la actividad sacerdotal que cumplía últimamente en Pergamino, y fue alojado en un hogar para recibir la atención que su edad casi centenaria requiere.
Despedida del Padre Denis Fitzpatrick

(Informe de EL TIEMPO) - Con una emotiva ceremonia, en la tarde noche del miércoles 11 en la parroquia Nuestra Señora del Rosario de San Nicolás y San Carlos Borromeo, la feligresía pergaminense despidió al padre Denis Fritzpatrick que fue trasladado a un hogar de ancianos.

Denis Fitzpatrick, hijo menor de una familia de la zona rural de Irlanda, inició sus días en este mundo en 1917, durante el transcurso de la primera guerra mundial, viviendo la fe católica con la intensidad que caracteriza a las tierras que recibieron de San Patricio la primera evangelización.

Estudiante de medicina, debió dejar la carrera a causa de una enfermedad que actualmente se cura con antibióticos, pero los mismos en ese momento estaban en incipiente desarrollo.

Luego de una santa Misa dominical, fue a hablar con el sacerdote sobre la homilía y allí recibió la primera oferta vocacional, que luego de varios pasos lo llevó al seminario y desembocó en la ordenación sacerdotal en el rito melquita.

Estuvo destinado en El Cairo (Egipto), Demarco (Siria), otros lugares de Europa. Luego estuvo unos años en Brasil y finalmente llegó a las parroquias melquitas de Buenos Aires y Rosario, desde donde se conectó por medio de un amigo común con Monseñor Ponce de León en los comienzos de la década del setenta, encuentro que sellaría para siempre su permanencia con nuestra diócesis.

Fue organizador de la nueva parroquia San Antonio de San Nicolás, cuyo templo construyó, vicario en las parroquias de Colón junto al padre Marciano Alba y Rojas, junto al padre Aníbal Pollacchi, San Roque de Pergamino y San Cayetano de San Nicolás, ambas junto al padre José Alfonso.

Fue párroco de El Socorro, abarcando las localidades de Manuel Anselmo Ocampo y Mariano Benítez, atendiendo un tiempo la capellanía del Hospital San José.

Estando en nuestra diócesis incursionó en algunos países latinoamericanos como Perú y Méjico.

El padre Denis, de 96 años, sostiene que es el sacerdote quien debe estar siempre dispuesto a protagonizar causas justas por no temer represalias a hijos o familiares. Así lo hizo cuando estuvo en la diócesis de Goya y en otros lugares.

En la diócesis de Reconquista compartió un proyecto de ser curas obreros con otros sacerdotes, que finalmente no se concretó. Buscó otras ayudas y motivó a nuestra ciudad en la lucha anti trata de personas.

El padre Denis es una de las personas que perdieron el miedo y ha podido tener en cada momento de la historia el rol que su conciencia le iba indicando.

Pasados los 95, comenzó a perder la vista, la memoria y en las últimas semanas el equilibrio, lo que le impide caminar, salvo cuando es ayudado.