JUNIN (Informe de LA VERDAD) - A los 83 años, la mujer sufrió tal vez el mayor golpe de su vida: con el ‘cuento del tío’ le llevaron alrededor de un millón de pesos entre euros, dólares y pesos argentinos (unos 40 mil) que tenía guardado en la caja de seguridad de un banco de nuestra ciudad.

La victima, que se domicilia en inmediaciones de Pellegrini y Quintana, tenía el dinero reservado porque pensaba viajar a España, de donde es oriunda, a visitar a sus familiares.

TELÉFONO ROJO

El mega ‘cuento del tío’ se inició a través de una llamada telefónica. En principio, la víctima atendió y desde el otro lado una voz masculina que se habría hecho pasar por un sobrino, le advirtió que se venía el ‘corralito’, que no iba a poder retirar la totalidad de los depósitos que guardaba en el banco, los tenía que ir a retirar para evitar perder aceleradamente los fondos.

La excusa dio excelentes resultados, porque la mujer escuchó con atención ese insistente reclamo, hasta que con tono firme dijo: ‘No hay ningún problema”. El resto de la jornada no le iba a ser tranquilo.

No se dictó ningún feriado bancario, ni nadie habló de un sistema financiero perverso.

Ahora, la Justicia a través de la DDI Junín investiga una importante estafa cometida contra la anciana que sufrió el robo de alrededor de 1.000.000 pesos, con un viejo y simple ardid.

El presunto ‘sobrino’ le puso el condimento a la conversación telefónica cuando terminó el diálogo: “Tía, te voy a enviar a dos amigos para que le entregues el dinero así lo resguardamos”.

La mujer confió en la preocupación que mostró su pariente para salvarle del ‘cepo’ esa fortuna. Así que sacó la plata de la caja de seguridad y se la dio a estos “custodios” salvadores.

Por cierto que la abuela no tuvo más noticias de su “sobrino”, ni de los amigos ni del dinero.

Sí se sabe que ahora los investigadores tratan de llegar hasta las últimas consecuencias para dar con los estafadores.

Algo concreto es que los sujetos conocían muy bien lo de los miles de euros, miles de dólares y miles de pesos guardados en el banco.

Por eso se realizan pericias técnicas, cruzamiento de llamadas telefónicas y en el barrio El Picaflor tratan de conocer algún testimonio de vecinos si pueden aportar algún dato sobre personas que hayan merodeado el sector.